ALGUIEN LO TIENE QUE DECIR


OPINIÓN AJENA

Viste, el negocio es ser asambleísta (…), ese man ha comido hasta ahora, entre los tres hospitales, como USD 2 millones.
Uno de los mensajes en el teléfono de José Alfredo Santos (alias Chofer), uno de los hombres cercanos al exasambleísta preso Daniel Mendoza, en la trama de corrupción de la adjudicación de obras en Manabí.
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CON 'LOS CINCO SENTIDOS DEL PERIODISTA', según Ryszard Kapuściński (1932-2007).

Una violación escrita 36 años después

La víctima sexual del célebre director de cine, Roman Polanski, publicó su libro en EE.UU, 36 años después de ocurrido el polémico caso. La estadounidense Samantha Geimer afirma que era momento de "recuperar su propia historia" y perdonar.
En un libro co-escrito con su abogado, títulado The Girl (La niña), Una vida a la sombra de Roman Polanski, Geimer, de 50 años, recuerda la tarde del 10 de marzo de 1977, cuando Polanski la hizo posar para fotos, le hizo beber champagne y le dio un descanso antes de tener relaciones sexuales no consentidas con ella, durante una fiesta en la casa del actor Jack Nicholson.
Bajo la influencia del alcohol y las drogas, e impresionada por la fama y la diferencia de edad, ella dice que no luchó, que dejó al cineasta franco-polaco someterla. “¿Por qué luchar?”, escribió. “Haría cualquier cosa para que eso se acabe”.
Geimer relata su miedo, las lágrimas más tarde en el coche cuando Polanski la llevaba a casa y le preguntaba si estaba bien. “Sí, estoy bien, no te preocupes”, le respondió, mientras él le pedía que no le contara a su madre.
“Yo estaba siendo fotografiada por Roman Polanski y me violaron”, escribió más tarde en su diario, de acuerdo con este libro.
Su vida cambió para siempre, y ella dice que a menudo se pregunta si hizo bien en no haber contado lo que pasó. Durante 13 años, vivió bajo la presión implacable de los medios de comunicación, la policía y el tribunal de California, a pesar de los esfuerzos de su familia para protegerla.
“Lo que sucedió no fue peor que lo que iba a pasar después”, escribió. En su libro, Geimer denuncia al sistema judicial de California y a los “actores corruptos con un mayor objetivo de la publicidad que preocupación por la justicia.”
A los 13 años, “mi delito fue haber sido víctima de una violación por parte de una celebridad de Hollywood”, escribió.
Pero hay rabia, no odio en esta mujer, hoy madre de tres hijos grandes, que divide su tiempo entre Hawai y Nevada. “Mi familia nunca ha pedido que Polanski sea castigado…Sólo queríamos la máquina judicial se detuviera“, escribió
Incluso dice al final del libro que han perdonado a Polanski, quien entonces cumplió 42 días de cárcel y fue liberado bajo fianza, pero huyó a Europa antes de la sentencia: “No lo he perdonado por él, lo hice por mí”, subrayó. AFP.


Un mapa que preocupa

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