ALGUIEN LO TIENE QUE DECIR


OPINIÓN AJENA

Viste, el negocio es ser asambleísta (…), ese man ha comido hasta ahora, entre los tres hospitales, como USD 2 millones.
Uno de los mensajes en el teléfono de José Alfredo Santos (alias Chofer), uno de los hombres cercanos al exasambleísta preso Daniel Mendoza, en la trama de corrupción de la adjudicación de obras en Manabí.
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CON 'LOS CINCO SENTIDOS DEL PERIODISTA', según Ryszard Kapuściński (1932-2007).

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La Constitución 'para 300 años' vuelve a reformarse en menos de seis años

La primera Constitución...
Y esta segunda vez, sin pasar por consulta popular como debería ser para un gobierno que llegó proponiendo la Constituyente de Montecristi que aprobó la Constitución de 2008.
El Telégrafo, La Asamblea tramitará 16 enmiendas a la Carta Magna.
El Universo, CC decide que la Asamblea trate tema de la reelección indefinida.
Expreso, La Corte da vía libre a la reelección indefinida.
El Comercio, Oposición piensa en consulta pese a resolución de la Corte.
Este mes de octubre, la Constitución de Montecristi cumplió seis años, y ya fue modificada.
y la ante última.
Las reformas Constitucionales, según mi experiencia en varios países, son siempre políticas y responden a los intereses de la mayoría de turno. Desde 1830 en Ecuador, hasta 2006, la Carta Magna fue reformada 20 veces.
Las otras voces>>

“La constitución es un pedazo de papel”. Joaquín Balaguer (1906-2002). Abogado y escritor dominicano. Presidente de la República en 1960-1962, 1966-1978 y 1986-1996. Su afán de perpetuarse en el poder por medio de cuestionados procesos electorales le ganó el mote de caudillo.

'Montecristi vive' exige consulta popular para reforma Constitucional

Por Alberto Acosta (*) La Constitución de Montecristi no fue un mero trámite en nuestra historia nacional. Fue la condensación jurídico-política de las irreductibles y esforzadas luchas sociales y populares. Y es la condición para un proyecto de vida en común, surgido de las propuestas, agendas e imaginarios del pueblo ecuatoriano. Pretender cambiar la Constitución por el atajo de las componendas institucionales, de espaldas a la voluntad mayoritaria del pueblo que la construyó y aprobó, es un atentado contra la democracia y una afrenta al derecho de participación de los ecuatorianos y las ecuatorianas.
Los cambios enviados por el Ejecutivo a la Asamblea Nacional, y que esperan el pronunciamiento de la Corte Constitucional, prefiguran una grave afectación de la Constitución aprobada por el pueblo en las urnas. Apuntan a la transformación de la estructura básica del Estado. Sobre todo porque plantean perennizar en el poder a las autoridades de elección popular. De este modo se contribuirá al mayor deterioro de nuestra institucionalidad política.

Un mapa que preocupa

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