Foto: Twitter: @de_plazza |
Por: Myriam Valdivieso mival1963@gmail.com
Para el común de los ecuatorianos
es difícil hacer una casita, mucho menos si es una de la talla y precio de la
que acaba de adquirir la presidenta de la Asamblea en la ciudad de Quito, nada
más que por un valor de 380.000 dólares, casita modesta seguro para ese precio;
digna de una revolucionaria de corazón que junto a otros revolucionarios ahora
en el gobierno dieron sus primeros pasos junto a las “chozas” en las comunas,
allá en tiempos que defendían al movimiento
indígena ecuatoriano y decían fortalecer
los lineamientos de la reivindicación del pobre y triste indio ecuatoriano.
"Todos han tenido mucho, y muchos los que no tenemos nada.
Hay que virar la tortilla… Que los pobres coman pan, y los ricos mierda,
mierda". Gabriela Rivadeneira.