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¿Si eran sospechosos, por qué no los detuvieron? |
Son millones en el mundo y gastan miles de millones nuestros y para 'cuidarnos'. Escuchan nuestros teléfonos y leen nuestros mails. Conocen nuestros secretos, más que cualquier amigo o familiar. Están en todas partes, con uniformes o mimetizados, en general molestándonos. Nos revisan y preguntan. En los aeropuertos te sacan una crema o un enjuague bucal, tienen las cámaras más sofisticadas, miras telescópicas, micrófonos suprasensibles, y no son capaces de detener a dos o tres loquitos con mochilas cargadas de explosivos para hacer volar una terminal.
Luego de muchas muertes de víctimas civiles, la típica,
‘pasó lo que temíamos’, ‘eran sospechosos’, ‘los teníamos fichados’… ¡Por qué no los detuvieron!
En Bruselas, capital de Bélgica, además, está la OTAN,
Alianza del Atlántico Norte, un sistema militar intergubernamental de defensa colectiva, con 28 Estados miembros, que con lo último del espionaje mundial monitorean el mundo.
¿No es hora de, al menos preguntarnos, si se están haciendo las cosas bien para combatir la violencia y el terrorismo?