Me sé de memoria el comienzo de El verano
del Lobo Rojo, de Morris West,
que leí en mi juventud y fue publicado en 1971. “De repente, quedé hastiado del salvajismo del mundo. Me sentí cansado
de tantas guerras y matanzas, de la aparición de nuevas tiranías, del
refinamiento de las ya exisentes, de los embustes y de la política, de la
llamada cultura de las drogas y de la árida pornografía, del hedor de las
ciudades y del horror que se cierne sobre todos los mañanas. Ser hombre me
aterraba, avergonzaba y entristecía. Necesitaba un nuevo nacimiento…” Claro, pueden pensar que es un saludo pesimista para estas fiestas, pero como
es tan real, lo contrasto con lo que hago a diario, y el ingenioso humor del
compatriota Mario Benedetti:
"Un pesimista es sólo un optimista
bien informado".
Felices fiestas y ¡salud!
Felices fiestas y ¡salud!