En pocos años son cientos de jóvenes muertos, que no debieron morir, si no
hubiera algún irresponsable que encendiera bengalas, si los locales contaran
con la seguridad necesaria y las autoridades los hubieran inspeccionado.
Discoteca Kiss en Santa María, Estado de Río Grande do Sul, Brasil, 233 muertos. El fuego habría comenzado por una bengala encendida por el cantante de la banda que tocaba. El club funcionaba sin licencia y la puerta principal estaba cerrada al estallar el incendio. Tragedias anteriores...
Madrid Arena, España, octubre de 2012, tres jóvenes murieron y otros dos resultaron heridos tras una avalancha humana en una fiesta de Halloween. El incidente se originó por una bengala.
Discoteca Factory, Quito, Ecuador murieron 13 jóvenes en 2008. El incendio ocurrió cuando se prendió una bengala.
Discoteca Cromañón de Buenos Aires, donde murieron 194 en 2004.
En Venezuela, en diciembre de 2002, en el club nocturno La Goajira, de Caracas, el fuego mató a 50 personas.
En la discoteca Utopía, del centro comercial Jockey Plaza de Lima, Perú, un incendio dejó 28 víctimas mortales en 2002.
Caneco Mineiro, discoteca en Belo Horizonte, Brasil, cientos de personas resultaron heridas ya que no había salidas de emergencia, en 2001. Los fuegos artificiales iniciaron el incendio que mató a seis personas.
Discoteca Lobohombo, en Ciudad de México, la falta de salidas de emergencia causó la muerte de 20 personas en 2000.
En la disco Kheyvis, en Buenos Aires, otro incendio mató a 17 jóvenes en 1993.
Discoteca Kiss en Santa María, Estado de Río Grande do Sul, Brasil, 233 muertos. El fuego habría comenzado por una bengala encendida por el cantante de la banda que tocaba. El club funcionaba sin licencia y la puerta principal estaba cerrada al estallar el incendio. Tragedias anteriores...
Madrid Arena, España, octubre de 2012, tres jóvenes murieron y otros dos resultaron heridos tras una avalancha humana en una fiesta de Halloween. El incidente se originó por una bengala.
Discoteca Factory, Quito, Ecuador murieron 13 jóvenes en 2008. El incendio ocurrió cuando se prendió una bengala.
Discoteca Cromañón de Buenos Aires, donde murieron 194 en 2004.
En Venezuela, en diciembre de 2002, en el club nocturno La Goajira, de Caracas, el fuego mató a 50 personas.
En la discoteca Utopía, del centro comercial Jockey Plaza de Lima, Perú, un incendio dejó 28 víctimas mortales en 2002.
Caneco Mineiro, discoteca en Belo Horizonte, Brasil, cientos de personas resultaron heridas ya que no había salidas de emergencia, en 2001. Los fuegos artificiales iniciaron el incendio que mató a seis personas.
Discoteca Lobohombo, en Ciudad de México, la falta de salidas de emergencia causó la muerte de 20 personas en 2000.
En la disco Kheyvis, en Buenos Aires, otro incendio mató a 17 jóvenes en 1993.