Una niña de 12 años, que fue violada, dio a luz en Nicaragua y reaviva la polémica sobre el aborto en su país, y a nivel mundial. Es de la comunidad indígena Walpa Siksa, en el Caribe Norte, una de las más pobres del país, y su hijo nació por cesárea. Ambos se encuentran bien.
Esta semana, en ese país, cientos de mujeres se concentraron reclamando legalizar el aborto terapéutico, es decir, en casos especiales.
Hace tres años, a otra niña de 12 años, violada por su padre, en el Hospital público Materno-Infantil Bertha Calderón, de Managua, le practicaron un aborto a las 24 semanas de gestación. La madre de la niña, la culpó por el suicidio de su esposo, el violador.