Vi con mucha pena y sorpresa la entrevista por Skype que hizo este viernes Teleamazonas al joven ecuatoriano, Luis Freddy Lala Pomavilla que sobrevivió a la masacre en Tamaulipas, México, donde asesinaron a 72 migrantes, tras ser secuestrados por un grupo armado mientras viajaban a la frontera con Estados Unidos.
Dar su nombre ya no infringe el manual de ética periodística, porque el primero que lo violó fue el gobierno ecuatoriano entrevistándolo en cámara, muy herido, y en pleno vuelo cuando lo traían al país en el avión presidencial.
Aclaro que es un impactante drama humano, como tantos en el mundo, al que no soy insensible. Pero no dejemos que las emociones nos hagan perder la perspectiva. Es grave lo que denunció desde un lugar anónimo, aunque en el norte de Quito. Que no tiene apoyo médico y le han quitado la custodia por ser ‘testigo protegido’. Con lo que no estoy de acuerdo es que reclame por una casa de dos pisos, auto, trabajo, dinero y comida para trece familiares, lo que si le prometieron, tampoco estoy de acuerdo. Porque, seamos crudamente sinceros: su ‘mérito’ fue sobrevivir a una brutal matanza a manos de inescrupulosos coyoteros (traficantes de personas), cuando decidió, como tantos millones, abandonar el país para ir ilegalmente a Estados Unidos.
Dar su nombre ya no infringe el manual de ética periodística, porque el primero que lo violó fue el gobierno ecuatoriano entrevistándolo en cámara, muy herido, y en pleno vuelo cuando lo traían al país en el avión presidencial.
Aclaro que es un impactante drama humano, como tantos en el mundo, al que no soy insensible. Pero no dejemos que las emociones nos hagan perder la perspectiva. Es grave lo que denunció desde un lugar anónimo, aunque en el norte de Quito. Que no tiene apoyo médico y le han quitado la custodia por ser ‘testigo protegido’. Con lo que no estoy de acuerdo es que reclame por una casa de dos pisos, auto, trabajo, dinero y comida para trece familiares, lo que si le prometieron, tampoco estoy de acuerdo. Porque, seamos crudamente sinceros: su ‘mérito’ fue sobrevivir a una brutal matanza a manos de inescrupulosos coyoteros (traficantes de personas), cuando decidió, como tantos millones, abandonar el país para ir ilegalmente a Estados Unidos.
Con ese criterio, a los millones que han logrado llegar al extranjero, ¿deberían ayudarlos igual?