

La FIFA y el Comité Organizador Local (COL) del Mundial 2014, condenaron los hechos de violencia en la última jornada de la liga brasileña y garantizaron la seguridad durante la Copa del Mundo. Los incidentes ocurrieron ayer en el estadio Arena de Joinville, en el partido decisivo para los dos equipos; Paranaense necesitaba ganar para clasificarse a la Copa Libertadores y Vasco da Gama también, pero para evitar el descenso a la segunda división. En la gresca, que obligó a interrumpir el partido durante una hora, participaron decenas de hinchas y cuatro personas resultaron heridas, tres de ellas de gravedad. ¿Será bueno privatizar la seguridad en el fútbol?