ALGUIEN LO TIENE QUE DECIR


OPINIÓN AJENA

Viste, el negocio es ser asambleísta (…), ese man ha comido hasta ahora, entre los tres hospitales, como USD 2 millones.
Uno de los mensajes en el teléfono de José Alfredo Santos (alias Chofer), uno de los hombres cercanos al exasambleísta preso Daniel Mendoza, en la trama de corrupción de la adjudicación de obras en Manabí.
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CON 'LOS CINCO SENTIDOS DEL PERIODISTA', según Ryszard Kapuściński (1932-2007).

El dueño de la verdad

'¡Alerta, alerta que camina la espada...' EFE.
Escuché al excelentísimo señor presidente de la República, descalificar, denostar, acusar y cuestionar a decenas de personas públicas que asistieron a la marcha sindical ‘opositora’ a su gobierno el pasado sábado 1 de mayo. A unos descalificó por banqueros a otros por políticos o dirigentes sociales. Como si por trabajar en eso, no tuvieran derecho a marchar y expresarse. A todos los degradó por igual. Pero me llamó especialmente la atención con el Rector de la Universidad Andina Simón Bolívar, Prof. Enrique Ayala Mora. Insinuando, incluso, que estaría violando la investidura universitaria, preguntó: ¿Qué hace un rector de una universidad en la marcha?  
Y le respondo yo. ¡Pero cómo señor presidente! Cuando usted, como Prof. y docente universitario, participaba en marchas y concentraciones estaba bien, y ahora, resulta que está mal. ¿Qué cambió? ¿Qué usted es el dueño de la verdad? 
Esto me recuerda la sabiduría popular del refrán: ‘Ver la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio’. Además, el 1 de mayo, seamos francos, es el día de los trabajadores. Es cuando en el mundo, los trabajadores hacen sus reclamos, y los gobiernos sensatos escuchan, para enriquecer o mejorar sus respuestas. No recuerdo haber visto algún presidente encabezando una ‘contra marcha’ con un magáfono, como si fuera un partido de fútbol de barrio, gritando: los contrarios son los malos. O peor aún: ¡Alerta, alerta que camina la espada de Bolívar por América Latina!

Con todo respeto además, me dijo mi terapeuta que ¡las espadas no caminan!

Un mapa que preocupa

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