Kilometraje libre; historias ‘minimáximas’

En primera persona con el maestro y periodista uruguayo Carlos Castillos.
Fela y Aurora son dos mujeres que viven en Cebollatí, un pueblito uruguayo, de unos 500 habitantes, casi en la frontera con Brasil, a unos 350 kilómetros al noreste de Montevideo. Fela es una joven, de unos 30 años, que ha perdido prácticamente la vista. Apenas ve sombras me acota un vecino, durante la reciente visita para proyectar el documental Becho, El Del Violin. Fela se empeñó en formar una banda de música y reunió a unos 25 aprendices, entre niños, niñas, jóvenes y adultos. Tocan armónica, vientos, tambores y guitarra.

El jueves 15 recorrieron las calles de Cebollatí y después se concentraron frente a la plaza para un concierto a los vecinos. Disfrutable el concierto y admirable la fortaleza y el empeño de Fela, la directora de esa incipiente banda. Aurora es una de las integrantes del grupo. Tras el concierto se fue a la escuela a ver el documental y luego de la proyección se acerca para conversar. Y me cuenta, con indisimulado orgullo, que aprendió a leer hace poco. (No le pregunto la edad, pero calculo que debe andar por los 60 años). Con la instalación de los Centros MEC (una especie de usinas culturales diseminadas por el país, por el Ministerio de Educación y Cultura de Uruguay-MEC) Aurora se anotó en los cursos de computación. Y algo ya manejo la computadora, agrega sonrojada. Pero además está estudiando guitarra y todavía tiene tiempo para montar un caballo, cada día, e irse a realizar tareas agropecuarias en un campo vecino al pueblo. Aurora crió a dos hijos. Yo sola, acota y no era momento para preguntarle qué pasó con el padre de esos muchachos. Los dos realizaron la carrera docente y también son motivo de orgullo de Aurora. Fela y Aurora, dos mujeres sencillas del Uruguay profundo que cada día escriben historias comunitarias de las que casi nadie se ocupa. Pero a ellas no les importa. Igual son felices y, a su manera, un ejemplo de vida.

CON 'LOS CINCO SENTIDOS DEL PERIODISTA', según Ryszard Kapuściński (1932-2007).

ALGUIEN LO TIENE QUE DECIR


OPINIÓN AJENA

Viste, el negocio es ser asambleísta (…), ese man ha comido hasta ahora, entre los tres hospitales, como USD 2 millones.
Uno de los mensajes en el teléfono de José Alfredo Santos (alias Chofer), uno de los hombres cercanos al exasambleísta preso Daniel Mendoza, en la trama de corrupción de la adjudicación de obras en Manabí.
www.primicias.ec


Un mapa que preocupa

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