
-Y el Vaticano no está de acuerdo.
-Así es. Gastan enormes cantidades de energía y dinero en adoctrinar a países del tercer mundo sobre las maldades de la contracepción.
-Claro -dijo Langdon con una sonrisa de complicidad-. ¿Quién mejor que un grupo de octogenarios célibes puede decirle al mundo cómo debe practicar sexo?
Diálogo de Inferno –pág. 316-, del último libro de Dan Brown, autor de El Código Da Vinci.
Cualquier parecido con la realidad es… ¿pura coincidencia?