Quizá por ser algo cotidiano no nos damos cuenta. Pero por enésima vez, aunque esta vez con más tiempo que en el trajín normal del resto del año, reparé en una realidad que considero elocuente. En el Supermaxi del Norte de Quito, como en los restantes que conozco, hay en una hilera completa de góndolas, tres cuartas partes del espacio de exhibición con comidas y juegos para perros y gatos, mientras solo una cuarta parte para libros y revistas.Allí tiernas caritas de mascotas nos sonríen desde los coloridos envoltorios de marcas como DogChow, Cat Chow, Pedigree, Whiskas, Gatina, Dogui, Gati.
Hay comida con sabor a carne de res, que ‘alimentan naturalmente’ a los canes, y una amplia variedad de sabores, como pescado, camarón y aves para gatos. Ni hablar de huesitos de cartílagos y otras ‘delicias’ que nutren y cuidan la salud de los mininos como simultáneamente sus dientes y encías, sin lugar a tediosas sesiones de cepillado bucal. Además, ‘nuevas gamas de alimentos húmedos, con materias primas de la mejor calidad’.
En contraste con tan amplia oferta para las mascotas están los libros y revistas para nosotros. En los temas de los libros, no hay mucho para destacar. Decenas de títulos de autoayuda, y muchos de vampiros y sexo.¿Me pregunto? ¿Cuál será nuestro futuro? Como las tendencias cuando se sostienen en el tiempo son muy importantes para sacar alguna conclusión, una sería que tendremos un mundo con las mascotas saludables y felices y nosotros con la cabeza cada vez más vacía.
