En paseo familiar rumbo al museo Sucre, pasé por la plaza Grande. Correa
repetía sus muletillas desde un balcón con más uniformes que trajes. Me
causó pena la militarización de un espacio público tan lindo y
agradable. Cientos de policías, barreras de hierro, militares
uniformados y lo más sorprendente, decenas de hombres atléticos
vistiendo ternos y sordos. Sí, todos tenían un audífono con un cablecito
espiralado. ¿Que coincidencia personas con sordera vestidos iguales en
grupos por todos lados? Muchos entraban a Carondolet. ¿Los habrá
recibido el presidente?
Ah... a unos veteranos se les ocurrió gritar 'Fuera Correa Fuera', justo ahí, y 'desaparecieron'. Al menos de ahí.
Ah... a unos veteranos se les ocurrió gritar 'Fuera Correa Fuera', justo ahí, y 'desaparecieron'. Al menos de ahí.