Kilometraje libre; cine en monte y escuela

'Caminante no hay camino...'
En primera persona con el maestro y periodista uruguayo Carlos Castillos. Estoy dejando atrás el pueblo Cebollatí, en el departamento de Rocha, cerca de la frontera con Brasil. Un lugar perdido en el mapa, pero de ensueño, por su paisaje natural, casi virgen ya que la presencia del ser humano (léase turismo descontrolado) es felizmente, todavía reducida. Como dije el miércoles 14 se proyectó el documental Becho, el del violín, una obra de 45 minutos que narra la vida de Carlos Julio Ezimend  (1932-1985), uno de los mejores violinistas que ha dado el Uruguay y que trascendió a través de la conocida canción de Alfredo Zitarrosa El violín de Becho. La proyección tuvo unas características históricas.
Se realizó en un claro, en medio del bosque silvestre, a orillas del rio Cebollatí. Empleados de la Regional Este de la empresa eléctrica estatal UTE habían acampado allí para despedir el año y me invitaron a llevar la película. En ese entorno mágico el Becho volvió a cautivar a unos 20 uruguayos. Creo que es la primera vez en la historia del Uruguay que se proyecta cine en un monte salvaje, a orillas de un río, sin dificultades, a pesar de la presencia multitudinaria de insectos, atraídos por la luz que emanaba de la pantalla, alimentada con un generador portátil. El jueves 15, estuvimos en la escuela del pueblo Cebollatí. Otra vez un grupo de unos 30 vecinos, entre ellos algunos niños, se deleitaron con el documental y se vivió una enriquecedora jornada de intercambio cultural. A un año y 8 meses de su estreno, el documental completa 55 proyecciones en otros tantos pueblos y ciudades del Uruguay y se ha presentado 4 veces en Buenos Aires. Se han distribuido 800 copias en 12 países de América Latina y Europa y lleva unos 5.000 espectadores directos. Quiero contarte que es un proyecto que no tiene fines de lucro, que se desarrolla sin apoyo oficial ni privado y que todo se financia con la venta de copias a unos 5 dólares, de manera que sea accesible a todas las personas. Y cuando el interesado no tiene dinero, como ha pasado, igualmente se le regala una copia porque lo importante es que esto circule. Soy de los que cree que debemos combatir 'a muerte' esos conceptos vigentes en nuestras sociedades de que todo debe tener un fin lucrativo. Que todo debe hacerse pensando en un retorno económico. No es cierto. La mayor riqueza es la que se consigue acumulando afectos, amistades y sentimientos sanos. Tenemos que empezar a desterrar de nuestras vidas ese afán de consumo extremo, desenfrenado, que solamente nos está trayendo dolores de cabeza y preocupaciones a los hombres y mujeres de este planeta. Eso es lo que pienso y además, creo que todo pasa por la actitud de cada uno de nosotros. Tenemos que empezar por cambiar nosotros nuestras costumbres y hábitos de vida, en este sentido. Siempre les digo a los niños en las escuelas, adonde concurro también con el Cine con vecinos: si cada uno de ustedes cierra su boca entonces se hará el silencio, nos  escucharemos y podremos conversar y entendernos. Pues en el tema del consumo es igual. Si cada uno de nosotros cambia su comportamiento entonces muchas cosas podrán cambiar. Te adelanto que en Cebollatí conocí a Fela y a Aurora, dos mujeres excepcionales. De ellas te hablaré en la próxima...Becho, el del violín castillo@montevideo.com.uy

CON 'LOS CINCO SENTIDOS DEL PERIODISTA', según Ryszard Kapuściński (1932-2007).

ALGUIEN LO TIENE QUE DECIR


OPINIÓN AJENA

Viste, el negocio es ser asambleísta (…), ese man ha comido hasta ahora, entre los tres hospitales, como USD 2 millones.
Uno de los mensajes en el teléfono de José Alfredo Santos (alias Chofer), uno de los hombres cercanos al exasambleísta preso Daniel Mendoza, en la trama de corrupción de la adjudicación de obras en Manabí.
www.primicias.ec


Un mapa que preocupa

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