Un Nobel que vuelve con más versos

El Nobel que escribía compulsivamente, acaba de volver con textos inéditos. Han pasado más de 104 años de la muerte en el exilio de Juan Ramón Jiménez, y se publican dos ediciones enriquecidas de Espacio y Tiempo, con aportes inéditos que dejó al morir en San Juan de Puerto Rico, en 1958.
El escritor español, dedicó su azarosa vida a escribir sin parar.
El autor, más conocido por su Platero y yo, vuelve con parte de su poesía, con la que se reencontró en su exilio.
En Florida, EE.UU, dijo “empecé a escribir otra vez en verso. Una madrugada me encontré escribiendo unos romances y unas canciones que eran un retorno a mi primera juventud, una inocencia última, un final lógico de mi última escritura sucesiva en España”, según una carta de 1943.
“Los dioses no tuvieron más sustancia que la que tengo yo". Juan Ramón Jiménez (1881-1958).
Poeta Rubén Darío, modernismo y libertad

Poeta Rubén Darío, modernismo y libertad

Según lo que algunos ancianos de aquella ciudad de mi infancia me han referido, mi tatarabuelo tenía por nombre Darío. En la pequeña población conocíale todo el mundo por don Darío; a sus hijos e hijas, por los Daríos, las Daríos. Fue así desapareciendo el primer apellido, a punto de que mi bisabuela paterna firmaba ya Rita Darío; y ello, convertido en patronímico, llegó a adquirir valor legal; pues mi padre, que era comerciante, realizó todos sus negocios ya con el nombre de Manuel Darío. Escribió, Rubén Darío. Según confesó, fue lector precoz y aprendió a leer a los tres años, y pronto empezó a escribir sus primeros versos.
Fue un viajero incansable y un amigo incondicional, como con los también modernistas, Antonio Machado y Juan Ramón Jiménez (foto).
Destacó nuestra cultura ancestral, como en las Palabras Liminares a Prosas profanas:
Si hay poesía en nuestra América ella está en las cosas viejas, en Palenke y Utatlán, en el indio legendario, y en el inca sensual y fino, y en el gran Moctezuma de la silla de oro. Lo demás es tuyo, demócrata Walt Whitman.
Si bien en ese mismo texto escribió que no deseaba marcar el rumbo de los demás, en el Prefacio de su famoso Cantos de vida y esperanza se refirió al Modernismo como el  movimiento de libertad que me tocó iniciar en América. Muchos países lo recuerdan en monumentos, como el que está en su país natal, cerca de la plaza de la Revolución en Managua, Nicaragua (foto).

Nobel y tres poetas llenos de 'Vida Literaria'

Tertulia en Gato Negro 1905.

Eran treintañeros, excepto Machado con 24. Jacinto Benavente dirigía mientras otras tres plumas selectas, Rubén Darío, Unamuno y Machado, escribían. En 1899 lanzaron su aventura con las letras públicas, llamada Vida Literaria.
Jacinto Benavente y Martínez (1866-1954) fue prolífico y exitoso dramaturgo y además, director, guionista y productor de cine español. Se consagró mundialmente al recibir el Premio Nobel de Literatura en 1922. La ironía es una tristeza que no puede llorar y sonríe.
Félix Rubén García Sarmiento, más conocido como Rubén Darío, nació en Metapa, hoy Ciudad Darío,  Nicaragua en 1867, y murió en León en 1916. Fue el máximo poeta representante del Modernismo literario en lengua española. Es posiblemente el poeta que ha tenido una mayor y más duradera influencia en la poesía del siglo XX en el mundo hispánico. Es llamado Príncipe de las letras castellanas.
Entre sus pasajes más celebrados está:
Juventud, divino tesoro,
¡ya te vas para no volver!
Cuando quiero llorar, no lloro...
y a veces lloro sin querer.
De Canción de otoño en primavera.
Miguel de Unamuno y Jugo (1864-1936). Fue un escritor y filósofo español. Cultivó gran variedad de géneros literarios como novela, ensayo, teatro y poesía. Primero la verdad que la paz. Dice en la fachada de su Casa Museo en Salamanca (foto).
Mi divisa es: veritas prius pace, primero la verdad que la paz. Es mejor verdad con guerra que mentira con paz. Y, aquí por lo menos, los conservadores nos traen la paz de la mentira.
Antonio Machado Ruiz (1875- 1939). Poeta español, miembro tardío de la Generación del 98, con Unamuno, y uno de sus miembros más representativos. Su obra inicial, como la de Darío, se inscribe en el Modernismo.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Que también musicalizó Juan Manuel Serrat.