La caricatura de la polémica sobre un allanamiento decía en el pide que le corté:
"Policía y Fiscalía allanan domicilio de Fernando Villavicencio y se llevan documentación de denuncias de corrupción", pero sin las comillas que le puse. La Supercom resolvió que la rectificación deberá hacerse con las mismas características, dimensiones, en el mismo espacio y sección (...) por cuanto la afirmación que hace en su contenido no corresponde a la realidad de los hechos y estigmatiza la acción tanto de la Fiscalía General del Estado y como de la Policía Judicial.
Para el Dr. Ramiro García, defensor del caricaturista, se ha dado un juzgamiento inconstitucional, pues la misma entidad que acusa es la que resuelve, es decir, es juez y parte y se rompe el principio de la imparcialidad. Por ello aseguró que apelará esta decisión ante la justicia constitucional a través de las acciones de protección respectivas.
Todo empezó cuando el presidente Rafael Correa, en su enlace ciudadano N°. 355 del 4 de enero, amenazó al caricaturista con aplicar la Ley de Comunicación, y lo acusó de sicario de tinta y enfermo. Por ello, lo del título. ¿Quién se ofrece?
En el mundo según AFP
