
¿Los manifestantes contra el gobierno se tomaron por la fuerza el palacio de Carondelet? ¿Ingresaron por varios frentes a la Plaza Grande rompiendo a la fuerza los cordones policiales?
¿Se tomaron las terminales aéreas de Quito y Guayaquil y los puentes fronterizos de Rumichaca y Huaquillas?
¿Se requisaron los “palos con puntas para romper los escudos de la Policía y los globos con pintura para que los policías pierdan la visibilidad, y la piemienta que se usaría contra los caballos y los perros para que estos se asusten y pierdan el control”?
En fin, creo que tuve una pesadilla, o la imaginación le jugó una mala pasada al ministro del interior, José Serrano. Foto WhatsApp.