

Como en otras ocasiones, este feriado en la costa repetí el ritual del disfrute matinal, ganándole al sol. El trino de tantas aves bate cada mañana el aire al amanecer y resulta un espectáculo sinfónico, que recomiendo especialmente. Aunque no podemos compartir sus diversos y alegres trinos, aquí, al menos, unas fotos de los protagonistas.