ALGUIEN LO TIENE QUE DECIR


OPINIÓN AJENA

Viste, el negocio es ser asambleísta (…), ese man ha comido hasta ahora, entre los tres hospitales, como USD 2 millones.
Uno de los mensajes en el teléfono de José Alfredo Santos (alias Chofer), uno de los hombres cercanos al exasambleísta preso Daniel Mendoza, en la trama de corrupción de la adjudicación de obras en Manabí.
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CON 'LOS CINCO SENTIDOS DEL PERIODISTA', según Ryszard Kapuściński (1932-2007).

El debate económico: una sabatina con invitados

Algunos apuntes breves sobre dos horas del programa televisivo de anoche; el peor perjudicado, el ex ministro de Correa, Ramiro González, quien perdió mucho más de lo que pensaba ganar como futuro candidato presidencial.
Los economistas Mauricio Pozo y Alberto Dahik, muy didácticos y concluyentes.
Los dos ministros de Correa, de Finanzas Fausto Herrera y de Política Económica Patricio Rivera, como 'pintados'. Solo para recordarle a su jefe algún dato o elemento que pidió.
¿El ‘conductor entrevistador’? Para quienes no conocen las simpatías Correístas de Rodolfo Muñoz, solo preguntó deslizando críticas al pasado a los tres economistas invitados, especialmente a González, en más de una ocasión.
Correa fue quien monopolizó la palabra y hasta fungió de conductor, ya que Muñoz, casi desde el comienzo perdió el ejercicio de su función.
Decenas de invitados, 'pintados' como los ministros o como si fueran decoración, ya que solo dos jóvenes pudieron preguntar, a manera de anécdota.
En el comienzo, muchos minutos fueron desperdiciados presentando a los seis invitados, lo que se podría haber hecho en gráficos durante el programa, como en la mayoría de programas de TV. Que dicho sea de paso, parece que no han visto mucho los organizadores.
Dos horas, tras alargue, que nos podríamos haber ahorrado haciendo algo mejor, ya que quedó claro que para los tres economistas invitados hay una profunda crisis y para el presidente no. Y como la palabra de Correa, según él, ‘es sagrada’, ‘no hay crisis’.
Foto: Correa, Muñoz, Pozo, González y Dahik.

Un mapa que preocupa

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