Forlán y el periodismo de rumores

Que lo hagan en Así somos de Ecuavisa, como lo hicieron, aunque me apena, no me preocupa, ya que su público mayoritario es el económicamente más bajo. Pero que El Comercio, un diario ‘serio’ le dedique la pág. 21 de la edición de este sábado 23, sí da mucho que pensar sobre dónde estamos, y hacia dónde vamos.

El matutino titula ¿Es por Zaira que Forlán no hace goles?
En el comienzo ya se descalifica la noticia como veraz y rigurosa al decir que ‘los rumores de por qué no convierte goles empezaron a correr por los medios’. Qué pena el periodismo no debería  trabajar sobre rumores, salvo en situaciones de extrema emergencia o seguridad nacional.

Siguen especulando con versiones de Twitter de la ex novia del futbolista, quien con sorprendente tino, dice: ‘Les pido que dejen de circular versiones que lastiman e inventan solo para hacer mal’.
Luego, como fuente principal rescatan al rey del escándalo argentino en TV y la revista de chismes e inventos con movidas de prensa, Paparazzi, Luis Ventura, quien ‘investigó’ y ‘reveló’ que la separación fue por ‘incompatibilidad’ de caracteres. Casi todos sabemos que la jovencita no quería un acuerdo prenupcial, sino que por decir ‘sí’ ante un altar, quedarse con la mitad de la fortuna del exitoso jugador.
Es hermoso estar enamorado, pero no hay que idiotizarse.

Conozco a Diego, hice, creo que su y mi primera nota para BBC, hace nueve años. También conozco a su padre el legendario futbolista Pablo ‘Boniato’ Forlán, su madre y hermanas. Diego es un joven con formación universitaria, de gran compromiso social y un auténtico orgullo uruguayo por ser excelente persona y deslumbrante jugador.

Con el tino que lo caracteriza, y parece faltarle a algunos medios y periodistas, aunque en una conferencia de fútbol, fue condescendiente con un periodista preocupado por su vida personal, y  explicó;  ‘sé que lo que pasó (su separación) tuvo su repercusión, pero mi vida no cambió en nada, sigo siendo el mismo de siempre, haciendo las mismas cosas de siempre’.

Si a falta de argumentos para una banalidad como la presente, fuera necesario algún otro, solo hay que ver las dos fotos que destacan la nota de referencia; Forlán en una de sus grandes maniobras deportivas con su amor de toda la vida, la pelota, y una jovencita semi desnuda, en una pose sensual, repleta de joyas y junto a una piscina.
¿Saque usted sus propias conclusiones?